El ron es más que un licor. Es un trozo de cultura, un símbolo de placer, historia y carácter. Y a veces, el ron es incluso un proyecto artístico, como en el caso del Old Dragon Rum, que no tiene su origen en una gran corporación, sino en un estudio de tatuajes en la ciudad francona de Dinkelsbühl.
Pero, ¿cómo llega un ron caribeño de alta calidad de Jamaica y Venezuela a un estudio en el sur de Alemania? ¿Y por qué vale la pena echar un vistazo a este camino tan especial?
De los campos de caña de azúcar a la destilación
Todo comienza en el Caribe, más concretamente en Jamaica y Venezuela. Allí se ha destilado ron durante siglos, y ambos países se han labrado una reputación internacional por sus licores madurados y llenos de sabor.
- El ron de Jamaica se caracteriza por sus notas fuertes y aromáticas, destilado tradicionalmente mediante el proceso de alambique.
- El ron venezolano, por otro lado, suele ser más fino, elegante y dulce, destilado generalmente mediante el proceso de columna.
Estos diferentes estilos forman la base de la mezcla especial de la que nace Old Dragon: dos culturas, dos técnicas, unidas en un solo producto.
Maduración en clima tropical
Un aspecto central para la calidad del ron es el tiempo de maduración en barricas de roble, y esto en un clima tropical. Las altas temperaturas y la humedad hacen que el ron interactúe más intensamente con la madera. Así se desarrolla un aroma pleno y armonioso con profundidad y suavidad.
Los rones utilizados en Old Dragon maduraron durante varios años en sus países de origen antes de ser seleccionados para la mezcla, con especial atención al equilibrio, la dulzura y las notas afrutadas.
La visión detrás del sabor
Pero, ¿cómo se le ocurre a un artista del tatuaje desarrollar su propio ron? Es simple: Dimi, propietario del estudio 2Brothers Ink, quería crear un producto que reflejara sus valores: individualidad, calidad, estilo. Y eso es exactamente lo que es el ron en su mejor forma: artesanal, honesto, placentero.
“Para mí, Old Dragon es más que una bebida: es una expresión de carácter. Así como un tatuaje se mete bajo la piel, este ron pretende dejar una impresión”, explica Dimi.
Con gran sensibilidad, se desarrolló una mezcla con una nota natural de plátano que impresiona tanto pura como en cócteles. La botella de 0,5 L con su distintivo diseño de dragón es tanto una expresión de arte como de sabor.
Del estudio a la estantería: arraigado localmente, inspirado globalmente
Aunque su viaje comienza en el Caribe, termina deliberadamente no en los estantes de los supermercados, sino en Dinkelsbühl: en el estudio, en locales seleccionados, en su propia tienda online. La producción no es industrial, sino con amor por el detalle y control personal.
Old Dragon Rum representa así una nueva generación de licores: arraigado localmente, inspirado internacionalmente, concebido artesanalmente.
Conclusión: Un ron con alma y camino
La historia del Old Dragon Rum no es clásica. Y eso es precisamente lo que lo hace tan especial. Porque donde otros simplemente importan, aquí se ha desarrollado un concepto: Desde la caña de azúcar hasta la idea, desde el barril hasta la etiqueta, todo lleva una firma personal.
Quien busque un ron que ofrezca más que grados de alcohol, encontrará aquí un verdadero carácter.
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